Nublaba. Estaba ahogándome en mi propio pensamiento, sintiéndome entre la espada y la pared. Con tiempo para estar cómodo, pero con ganas de cambiar el mundo, sin mas energía para sobrellevar los problemas.
Empiezan a caer gotas ¿Me estoy rindiendo? ¿estoy elevando la bandera blanca? ¿A que estoy sucumbiendo? Nunca he entendido por qué veo asi las cosas, será producto de una mente verde, o de una mente muy añeja, no lo sé y quiero saberlo, me gustaría porque necesito justificar mi posición, mi razón, mi interior no aguanta mas este cuerpo, esta realidad a mi alrededor.
Escucho la lluvia caer, pero no la siento, no como antes, porque nada importaba, y esa era mi música, mi melodía era la lluvia, mis notas eran las gotas, el techo no brinda calor, ya no.
¿Existo? no existo, solo soy un pasajero sin rumbo que ni sabe si se montó en la guagua o está siendo arrastrado por las manos de la muerte. No quiero vivir si eso amerita no poder respirar bien ni pararse sin ningún recuerdo de esta vida que valga la pena, que te haga sentir que vales algo.
Hoy todo este camino carece de sentido, de propósito, de habilidad, de confianza, siento tarde o temprano, me pararé de esta nube con rejas y me suicidaré sin quitarme la vida, y eso es peor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario