domingo, 19 de julio de 2015

"La Gran Aventura Del Diente"


Un hotel morbidamente enorme, en tiempos de vacaciones, es el responsable de perderme entre pasillos y puertas secretas, en el lobby principal encuentro unos amigos, entre ellos un italiano que me brinda un cigarro, llevo meses sin topar uno de esos así que accedo, sigo dando vueltas -seguro en mi subconsciente busco una piscina, ya que es un hotel lujoso y estamos en verano- pero lo que encuentro es un balcón amplio, que me brinda como vista unos hombres en una cancha de baloncesto, mi cigarro no sabe a nada, lo miro y a su media vida lo lanzo al vacío, cae sobre el hombro de uno de ellos: un jugador con cara de pocas amistades, entro la cabeza y me propongo a correr dentro del hotel. Largos corredizos con puertas que llevan a ningún lado, hasta que, de un momento a otro, estoy en el lobby, pero no es solo un lobby, es una oficina, y dejo de ver gente.

En la oficina que trabajo -parecida a la de los detectives en las series- aparece un nuevo supervisor dando ordenes tontas, mi cuerpo para su reacción desata una serie de codificaciones biológicas que resultan en mi diente delantero aflojándose repentinamente; pierdo la cordura mientras salgo de la oficina. Es de noche, los buhos vuelan por ahí y las nubes son tan fuertes que podías andar en un tanque sobre ellas, las calles están iluminadas con faroles incandescentes, asi que poseen un baño de ámbar ligero y destacable. Mi diente se cae, por lo que mi miedo me dirige hacía ningún lado, doy vueltas por las calles de piedra estilo europeo, hasta que caigo en cuenta del sueño que es esta jaula, por lo que empiezo a cerrar los ojos tan fuerte que me empieza a doler la cabeza, como si se tratara de mí queriendo hacer levitar un objeto con la mente, mi cuerpo se marea mientras intento "despertar", porque estoy 100% seguro de que esto es un sueño. 

Estoy en un limbo, siento el ámbar que arropa mi rostro mientras, al mismo tiempo, estoy de espalda sobre mi desordenada cama, mi madre entra y pregunta algo que no entiendo entre tanto "ruido mental", a lo que mi cama desaparece para hacerme caer en un campus universitario, de esos espacios con llanuras verde estilo Hollywood; la noche destaca. Las personas tienen formado un circulo -enorme- sobre mi, un fulano alto, delgado, con lentes y pantalones cortos se detiene frente a mi, yo lo tengo entendido todo.

Mi cuerpo nunca ha sido efectivo para las peleas, pero los dias viendo pro-wrestling deben de servir para algo, asi que me lanzo a por una llave hacía las piernas, siento los golpes en mi cuerpo imaginario muy reales, por lo que acelero el proceso, ¡lo tengo! una llave hacia las piernas, el grita pero su voz desaparece por un largo rato, asi que lo dejo ir, el se para y volvemos a pelear, siento que mis puños estan fabricados de un algodón extremadamente suave, por lo que entro en pánico al ver que esta persona, tan delgada como yo solo que más alta, no reacciona a mis intentos de dañar su rostro. Como esto no resulta, mi 'yo' del sueño, que en este momento tiene mas control que este 'yo' que te esta hablando ahora, sale del círculo, encuentra un rapero boricua en un Toyota, yo tomo el control del cuerpo en el sueño y me monto. Intento despertar desesperado ya que sigo sin mi diente, logro salir al mundo real, finalmente...todo está borroso. Mi diente sigue aquí.

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